Luego de que la Selección Mexicana obtuviera un triunfo por la mínima contra Panamá, se realizó el duelo que verdaderamente importaba, la final de la Nations League entre Estados Unidos y Canadá, donde se esperaba que el cuadro de las Barras y las Estrellas encontrara mayor resistencia con relación al reto que significó el Tricolor el jueves pasado, sin embargo, se encontraron con una escuadra canadiense que no supo cómo ofenderlos.
Desde el minuto 11 de la primera mitad, lo estadounidenses pusieron la balanza a su favor con un gol producto de un tiro de esquina, luego de que mandaran un centro a la zona del tiro penal para que Chris Richards cabeceara hacia abajo, de tal manera que el esférico, a pesar de ir cerca de la posición del guardameta canadiense, fue imposible de atajar.
Para la media hora de juego, Folarin Balogun se encargó de duplicar la ventaja con después de recibir un pase filtrado que lo dejó solo de frente al marco e impactar de primera intención para vencer al guardameta rival que no pudo evitar la caída de su marco por segunda vez, con lo que la primera mitad finalizó con una cómoda ventaja estadounidense.
Los segundos 45 minutos no tuvieron movimiento alguno en el electrónico, pues por más que Canadá estaba obligada a buscar el descuento para meterse al compromiso, nunca encontraron suficientes argumentos para incomodar a Estados Unidos, quienes terminaron por celebrar su segunda Nations League consecutiva como únicos campeones en la joven historia del certamen.
La inevitable comparación entre Estados Unidos y la Selección Mexicana
Después de ver lo que ocurrió este torneo, no queda más que evidenciar que en la Federación Mexicana de Futbol no tienen claro cómo corregir el rumbo en lo deportivo, pues parece que las pésimas desiciones tomadas a nivel directivo finalmente impactaron en lo deportivo, que era la única rama que sostenía el negocio.