En casa y con hinchada azulina en presencia de la vapuleada, el Cruz Azul de Joaquín Moreno recurrió al terrible y conocido término que ya es conocido internacionalmente: cruzazulearon.
Cuando la Máquina tenía más oportunidad de repuntar al sitio #14 en tabla, se presentó una caída importante en el rendimiento de quienes saltaron como parte del XI inicial en cancha del Estadio Azteca.
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Contrario a como inició, donde figuras como Érik Lira o el muy bien ubicado Díber Cambindo tuvieron jugadas de alta peligrosidad, posterior al gol de Carlos Rotondi los cementeros bajaron intensidad, aunque no se esperaba que perjudicara de tal magnitud.
Luego de gritar el derechazo de Rotondi al final del primer tiempo, pareció como si hubieran bajado la revolución a los locales, pues tal como los autos que comienzan a dejar de andar correctamente, la Máquina empezó a ceder ante un rival con audacia de empatar las acciones al 50’.
Pero la cosa no frenó ahí: Cuando menos se esperaba y más tomaba sabor a empate final, al 76' Raúl Zúñiga remató y colocó el segundo. Aunque el Azul debió aferrarse y pelear por el segundo para así equilibrar de nuevo las acciones, Nicolás Cordero liquidó.