La Selección Mexicana jugó lo que para muchos ha sido el peor partido de Jaime Lozano al frente del combinado mexicano, destacando que perdieron dos contra cero frente a un conjunto que no ilusionaba ni a su afición y está en reconstrucción, sin mencionar que en esta ocasión no se jugó en San Pedro Sula, donde el ambiente era hostil y la cancha estaba en malas condiciones. Lo peor de todo es que solo hubo un disparo contra la meta rival.
Honduras jugó su partido y dio muestra de gran capacidad técnica en los dos goles que marcó, primero con una gran calidad individual para sembrar a los zagueros mexicanos y después con una jugada colectiva que dejó retratados a los defensores. Si bien en zona baja se jugó mal, la delantera tampoco hizo mucho por solventar la situación, pues el Tricolor apenas hizo un remate a portería a cargo de Raúl Jiménez.
De entre todos los delanteros que tuvieron actividad anoche, solo el representante del Fulham hizo un disparo al arco, mientras que Hirving Lozano, Julián Quiñones, Orbelín Pineda, Uriel Antuna y Santiago Giménez no pudieron hacer por lo menos un intento de gol. Esto resuena particularmente en el futbolista de Feyenoord que sigue sin convencer en la Selección Mexicana con sus más recientes actuaciones.
¿Qué sucede con al delantera de la Selección Mexicana?
Aunque se le puede echar la culpa a los jugadores que saltaron al terreno de juego ayer por la noche en Tegucigalpa, la realidad es que este problema a la ofensiva lo presenta México desde la era de Gerardo Martino, quien en sus dos últimos años al frente del Tricolor no logró hacer que funcionara el aparato de ataque, misma situación que padeció Diego Cocca y actualmente Jaime Lozano.
Con lo anterior podemos darnos cuenta de que el problema no solo es el entrenador, pues los tres estrategas anteriormente nombrados tienen estilos diferentes. Los jugadores son los que no terminan de funcionar, a tal grado que de acuerdo con Statiskicks, ayer se registró la estadística de gol esperado por partido más bajo desde que tienen los antecedentes acumulados. La delantera simplemente no existe en México.
Los cambios esperados en la delantera del Tricolor
Ante la incapacidad de la Selección Mexicana, lo más lógico es que Jaime Lozano decida hacer algún tipo de modificación al ataque, probablemente dejar fuera de la ecuación a Orbelín Pineda y Santiago Giménez para hacer jugar a Henry Martín y Julián Quiñones, una dupla que se conoce bien desde el Club América y que podría complementarse adecuadamente con Hirving Lozano por el otro costado.
Además, se esperaría que Luis Chávez también tenga minutos desde un comienzo como enganche, en lugar de ser doble contención como lo hizo ayer, zona en la que no es determinante como sí lo puede ser adelantado. Además, la lesión que Guillermo Ochoa le impedirá jugar, por lo que Luis Ángel Malagón podría ser el elegido para encargarse de defender los tres postes mexicanos en la vuelta de los cuartos de final.