El último Clásico Nacional provocó una serie de acciones polémicas dentro y fuera del terreno de juego. El Club Deportivo Guadalajara recibió en el Estadio Akron al Club América, en lo que fue el primer capítulo de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, así como el inicio de tres clásicos que disputarán en un periodo de 10 días. Sin embargo, Chivas comenzó con el pie izquierdo, pues cayeron por 3 tantos a 0.
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Además del controversial resultado que dejó muy mal paradas a las Chivas, la polémica se hizo presente con otras acciones de parte de los aficionados rojiblancos, pues algunos insultaron con sonidos racistas a Julián Quiñones y otro incluso agredió a un policía, en lo que fue una noche completamente negativa para Guadalajara. Al final no todo fue malo, pues algunos aficionados sí demostraron de lo que se trata este deporte.
En un video publicado por medio de redes sociales se pudo ver cómo una mujer y hombre con la camiseta del Club América, ayudan a un adulto mayor con la playera de Chivas a subir las escaleras de las gradas para retirarse del inmueble, un acto que fue grabado y aplaudido por la fanaticada de ambos lados, ya que la rivalidad debe mantenerse siempre en la cancha y no salir más allá de eso.
¿Qué se espera de los Clásicos Nacionales?
Existe una evidente hipocresía cuando se habla de los Clásicos, provocaba por el choque generacional de diferentes ex futbolistas y analistas con las nuevas costumbres. Hace algunos años era muy común ver que estos enfrentamientos realmente tenían un odio deportivo presente, aunque ahora parece que los jugadores no lo viven de la misma manera, por lo que resalta cuando un jugador como Henry Martín le celebra a Chivas emulando a un perro orinando, una clara falta de respeto que puede considerarse como provocación.
Cuando las críticas le caen a los jugadores por realizar acciones que pueden desencadenar la molestia de la afición, regularmente se olvida que cuando ellos mismos intercambian playeras luego del compromiso y platican en el campo, los señalamientos son todavía peores para ellos, ya que de acuerdo con algunas opiniones, en el campo no puede haber amistad durante un clásico.
¿Cómo se deben jugar los Clásicos en la Liga MX?
Partamos de que los futbolistas no son enemigos dentro del campo, pues el día de mañana pueden compartir vestuario en una selección, otro equipo o simplemente pasar al acérrimo contrincante. En ese sentido, los medios en general esperan que los clásicos tengan emoción y pasión pero incluyendo un acuerdo no dicho en que todo es deportivo, sin llegar a algo personal.
La problemática es que en las gradas, un aficionado no tomará con la misma calma o entendimiento que alguien que tiene al lado replique la celebración de un futbolista contrario. Los buenos valores aplaudidos también deben apoyarse con cambios en al percepción de la competencia, dejando de lado palabras como paternidad que además de ser una referencia machista, promueven la humillación del rival en lugar de la superación de a quienes se apoya.